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Hondarribia, País Vasco

Hondarribia es un destino único donde mar, montaña y ríos se encuentran. Su valioso patrimonio histórico, con huellas romanas, medievales y arquitectura vasca, se combina con una variada oferta turística: excursiones por la naturaleza, turismo rural, deportes náuticos, relax en la playa, compras, festivales y alojamientos que van desde casas rurales con encanto hasta hoteles de lujo.

Playa de
Hondarribia

Hondarribia tiene historia

Gastronomía y enoturismo

Playa de Hondarribia

La playa de Hondarribia se sitúa en la parte más al este de la costa guipuzcoana, al lado de la preciosa bahía de txingudi y la desembocadura del río Bidasoa. La bonita playa de arena fina y color oro tiene 700m de longitud. No muy lejos del centro del pueblo y con una amplia oferta de hostelería. Tiene todos los servicios he instalaciones como duchas, baños, vestuarios, juegos infantiles, vigilancia y socorrismo y un amplio parking. En cuanto a deportes acuáticos que se pueden practicar en esta playa se encuentran, el piragüismo, windsurf, padelsurf. Además en verano la playa cuenta con dos estructuras flotantes con trampolín y tobogán.

Hondarribia tiene historia

Hondarribia es hoy una pequeña ciudad situada junto a la desembocadura del Bidasoa, en un paraje especialmente bello y tranquilo. Pero su ubicación estratégica, en la frontera con el vecino reino de Francia, le hizo jugar un papel bélico muy destacado a lo largo de los siglos.Su casco urbano contiene aún abundantes vestigios de su pasado heroico, como tendremos ocasión de ver, y es la única plaza fuerte bien conservada de la Comunidad Autónoma del País Vasco.

Gastronomía y enoturismo

La gastronomía está presente en cada uno de los rincones de Hondarribia. La ciudad ofrece una diversidad de propuestas para disfrutar de su mejor cocina, de sus productos y, sobre todo, de autenticidad. Una ciudad de pescadores, pero en la que tiene un peso importante la agricultura, una huerta de pequeñas explotaciones, y el txakolí con su uva hondarribi zuri y beltz… gastronomía y enoturismo. Todo ello conforma una cita ineludible para el amante de la buena mesa.

San Sebastián, País Vasco

San Sebastián (Donostia en euskera) es una ciudad cosmopolita y de tamaño medio, abierta al mar y reconocida por su belleza. Situada en la costa del Cantábrico, a 20 km de la frontera francesa, goza de un clima suave. La Bahía de la Concha, con su playa e isla de Santa Clara, junto a los montes Urgull e Igueldo, conforman un entorno natural único. La ciudad ofrece playas cómodas y accesibles, además de opciones de entretenimiento para todas las edades.

Una ciudad con tres playas

San Sebastián y su tradición local

Una increíble cultura culinaria

Una ciudad con tres playas

Las playas son emblemáticas en San Sebastián. Ya sea durante la temporada de verano o en invierno, la ciudad cuenta con tres impresionantes playas que abrazan la línea costera urbana de la capital donostiarra. La Concha, Ondarreta y La Zurriola son playas de postal. Todas ellas ofrecen una variedad de actividades recreativas. San Sebastián es una completísima ciudad que ofrece playas cómodas, accesibles y con pasatiempos para todos los públicos.

San Sebastián y su tradición local

Dentro de las tradiciones de San Sebastián podemos encontrar los deportes rurales, la música, danza, literaura y cine vasco, y el bertsolarismo, que es la improvisación de un verso cantado. Cuentan también con atracciones culturales más modernas, como el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, junto a otros festivales del rubro artístico. San Sebastián es tradición y vanguardia, y fue designada Capital Europea de la Cultura en 2016.

Una increíble cultura culinaria

San Sebastián es una de las capitales gastronómicas del mundo: desde las coloridas barras de pintxos a una de las mayores concentraciones de Estrellas Michelin por habitante. Es aquí donde surgió el concepto de pintxos, comida típica en todo el País Vasco, que consiste en miniaturas culinarias, desde una rebanada de pan cubierta de alimentos, hasta pequeñas creaciones de la alta cocina en miniatura. En Donostia, se come bien.